ATLAS A COLOR DE OTOSCOPIA

Sinopse

La buena fortuna de la otología reside en el hecho de que en la mayoría de los casos se puede establecer un diagnóstico mediante un cuidadoso examen otoscópico: la membrana timpánica es la ventana del oído medio. La otoscopia constituye la primera fase en el examen del paciente. El inicio de un joven otólogo comienza con este paso básico. Los colegas de mi generación recordarán los largos meses de entrenamiento que fueron necesarios para entender e identificar algo en las profundidades de un conducto externo estrecho, tortuoso y sensible, frecuentemente obstruido por secreciones fisiológicas o patológicas. Es difícil encontrar buenas ilustraciones en un libro de texto. Había solamente dibujos y lar gas páginas de descripción sin apreciación ni comparación con la iconografía sin igual de Politzer o Toynbee en el pasado siglo... Las fotografías también estaban ausentes o cuando estaban incluidas, eran de una calidad mediocre, por tanto presentaban un limitado interés. Experimentamos un sentimiento de frustración en la era del Microscopio electrónico y de sondas espaciales que traen fotos de la Tierra tomadas desde la Luna. Los sistemas ópticos modernos, en especial el microscopio binocular, han permitido un acceso sin trabas y observación detallada de la membrana timpánica bajo condiciones óptimas de iluminación y magnificación. La suma de tubos de observación y cámaras de video han ayudado a nuestra familiarización con las distintas condiciones patológicas. No obstante, la membrana timpánica se ha defendido por sí misma de la intrusión foto- gráfica. Inclinada en relación con los tres planos espaciales, y de un diámetro de 1 cm (mientras el conducto normal acepta solamente un espéculo de 4-rnm) , es solamente a través de una exploración progresiva que observamos la totalidad de la superficie. Además, la fotografía otoscópica encara un formidable reto: reproducir no sólo lo que uno ve, sino lo que uno se imagina. La solución vino con la introducción del sistema óptico Hopkins, el cual provee de una amplia capacidad de ángulo a través de un endoscopio de estrecho diámetro, brindando un campo ampliado de visión y mayor profundidad de campo con un incremento de la luz de transmisión. El principio es simple, sin embargo, la utilización del equipo necesita un cierto grado de experiencia para obtener fotografías de calidad, con regularidad. Por medio de mi padre, con quien me encuentro en deuda, yo obtuve la pasión por la fotografía, permitiéndome adquirir la experiencia necesaria y subsecuentemente compartirla. Por esta razón me siento honrado, como amigo y colega, para presentar este notable volumen. Habiendo superado los problemas técnicos, notamos con real placer que el Dr. Sanna y sus colaboradores nos ofrecen más que un Atlas de Otoscopia como lo sugiere modestamente el título del volumen. Este es verdaderamente un Manual de Otología en el que se cubren todos los aspectos de patología inflamatoria, infecciosa y tumoral del oído, como se observan mediante las modificaciones de la imagen otoscópica. El lector, inicialmente atraído por un libro de foto grafías, posteriormente será cautivado por un texto conciso, describiendo con estilo y precisión las principales condiciones patológicas: definición, naturaleza, patogénesis, y clasificación acompañada por diagramas. El texto indica también los exámenes complementarios indispensables para el diagnóstico y las opciones terapéuticas disponibles. Además, las imágenes radiográficas (TC e IRM) están yuxtapuestas con la vista otoscópica cuando se considera apropiado. Toda la información pertinente constituye las fuentes más recientes y refleja el consenso de la comunidad científica. Un interés particular y un aspecto original es presentado en los últimos capítulos con tratamiento de la patología de la base del cráneo: colesteatoma de hueso petroso, tumores glomosos, herniaciones meningoencefálicas áreas en las cuales el doctor Sanna tiene especial experiencia, la cual comparte con nosotros. El médico residente o practicante deseoso de un inicio dentro de la otología encontrará una presentación de patología auricular, la cual es tanto general como detallada. De manera tal, una estructura es ampliamente complementada hacia el conocimiento adquirido durante su entrenamiento médico. El otorrinolaringólogo bien informado encontrará una actualización de las más recientes adquisiciones clínicas, radiológicas y terapéuticas en un campo que está en constante evolución. Agradecemos y felicitamos efusivamente al autor y a sus colaboradores por este excepcional trabajo, el cual refleja el nivel de su talento y experiencia. Esto representa claramente un avance significativo en el campo de la otología. Dr. C. Deguine Lille, Francia

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